¿En qué se diferencia un ecommerce de un marketplace y cuál debo elegir?

Al hablar de comercio electrónico, posiblemente lo primero que se te venga a la cabeza son los ecommerce, tiendas online que, básicamente, nos permiten comprar y vender productos por Internet como si lo hiciésemos en una tienda física. Sin embargo, con el paso de los años -y a razón del éxito de este intercambio- han surgido los marketplaces, que, siguiendo con la analogía anterior, podríamos calificar como centros comerciales online.

Pero, desde el punto de vista del vendedor, ¿pueden considerarse negocios análogos? ¿Cuál es mejor a la hora de emprender tu negocio online?

¿Qué entendemos por ecommerce y marketplace?

Aunque hay muchos sitios en los que los marketplace se ven como una extensión de las ecommerce, conviene conocer sus diferencias y por qué es importante distinguir entre unos y otros. Con algunos detalles que pueden resultar más y menos beneficiosos, en función del tipo de producto que vayas a vender, a continuación, te dejamos con la definición, tipos y ejemplos de ambos.

Ecommerce

Un ecommerce es una tienda virtual. Ese método de compraventa hace de Internet el canal mediante el que el vendedor llega a los consumidores. Realizando transacciones desde una página web, las redes sociales o cualquier otra alternativa de publicidad digital, ha sido clave para que pequeñas empresas o negocios de barrio puedan llegar a un mercado mucho más amplio del que hasta ahora conocían.

Con modelos muy diferentes, las tiendas online abren un abanico de posibilidades único a cualquiera que quiera vender sus productos o servicios y busca una manera de lanzarlos en Internet. A continuación, para que veas todas las opciones que hay, te dejamos con los tipos de ecommerce más significativos:

Business to Consumer (B2C)

Business to Consumer es el modelo más popular de comercio electrónico con el que contamos. Consiste en la venta directa de productos y servicios al consumidor, habitualmente sin intermediarios. Prácticamente cualquier tienda online que te imagines, desde las grandes shops como Zara hasta la pequeña tienda online que ha creado el artesano de tu barrio para vender su cerámica en Internet, sigue este modelo.

Business to Business (B2B)

Todas las empresas que crean productos o servicios que están orientados a otros negocios se pueden englobar dentro del Business to Business. Dentro de esta categoría entrarían todos los profesionales que proveen de servicios a otros negocios con el objetivo de mejorar su rendimiento, como los proveedores de soluciones digitales (contenido, redes sociales, etc.), las herramientas online, por ejemplo, de control horario, como Factorial, o los distribuidores mayoristas que trabajan para ecommerce más pequeños.

Consumer to Business (C2B)

El Consumer to Business es el modelo comercial en el que es el usuario final quien fija las condiciones de la transacción con la empresa a la hora de adquirir un producto concreto, obteniendo con ello ventajas competitivas, beneficios y grandes honorarios.

Existen varios ejemplos de C2B, aunque quizá el más común hoy día sea el llamado márketing de influencers en el que el influencer, actuando como consumidor, recomienda un producto o servicio concreto de una empresa, que le paga una comisión por ello. 

Las páginas de subastas inversas de billetes de avión o noches de hotel (en el que los consumidores fijan el precio máximo que están dispuestos a pagar por ese servicio concreto) o las cooperativas de profesionales que se unen para realizar grandes compras de suministros o herramientas a un mejor precio también constituyen buenos ejemplos del C2B.

Consumer to Consumer (C2C)

Con el Consumer to Consumer se está facilitando un intercambio directo entre particulares de todo el mundo en el que no interviene el proveedor original del producto. Este tipo de intercambios pueden darse en ecommerce especializados, pero también a través de redes sociales o grandes marketplaces. Wallapop es un gran ejemplo de transacciones C2C, en las que un particular vende a otro un producto de su propiedad, usado o no, que ya no necesita o no le interesa.

¿No sabes qué plataforma de ecommerce elegir para empezar tu negocio? Te damos una pista: Yupop te ofrece las mejores ventajas.

Marketplace

Un marketplace, por su parte, es una gran plataforma desde la que diferentes marcas, empresas o tiendas particulares venden sus productos. Visto como un gran centro comercial dentro de Internet, se trata de un intercambio entre vendedores y clientes que ha ganado mucha popularidad.

El primer gran marketplace en el que todos pensamos es Amazon, un ejemplo claro de este modelo de negocio, junto con otros gigantes de la industria, como Alibaba, eBay o Etsy. Además, algunos grandes ecommerce, como Fnac, El Corte Inglés o Carrefour pueden actuar como marketplace, vendiendo online productos de otros proveedores, además de los suyos propios. 

En este post te hablamos acerca de las mejores plataformas de ecommerce, incluyendo tanto marketplaces como builders de tiendas online, para que puedas elegir el mejor para ti.

¿Cuáles son las principales diferencias entre ambos?

Aunque por definición puede que parezca que estamos hablando del mismo tipo de intercambio, los ecommerce y los marketplace no siguen la misma dinámica. Estas son algunas de las diferencias más notables entre ambos: 

Alojamiento

La primera gran diferencia es el sitio en el que se aloja su espacio. Los ecommerce, por lo general, cuentan con dominio propio y un hosting desde el que el propio vendedor gestiona todo lo que tiene que ver con el negocio.

Los marketplace, por su parte, se alojan en un espacio común, muy genérico y que responde al mismo nombre de dominio para todos. Sin que se asocie a ninguna marca, podrás vender tus productos, pero será más difícil dar a conocer tu firma.

Posibilidades de personalización

Un ecommerce permite que personalices absolutamente el diseño de la tienda que has creado para que concuerde con tu imagen corporativa mientras que, habitualmente, en un marketplace no será así, por grande que sea. Esto es de especial interés para aquellos que quieren desarrollar una imagen de marca fuerte que les represente y por la que quieran ser reconocidos.

Visibilidad

La visibilidad de un marketplace es mucho más grande que la de cualquier ecommerce particular, gracias a que cuentan con los recursos y el tráfico que les permite llegar antes al público que hará la compra, además de que, por su tamaño, logística y desarrollo, inspiran una mayor confianza en el consumidor.

Por lo general, cualquier tienda de comercio electrónico individual tiene que desarrollar su imagen de marca y trabajar bien el posicionamiento orgánico para aparecer en los motores de búsqueda, además de conseguir la confianza de su público objetivo.

Competencia

Aunque la competencia en Internet es alta para casi cualquier tipo de producto, cuando tiramos de “grandes centros comerciales” como los marketplace el catálogo de ofertas es mucho más amplio. Así, aunque disfrutarás de una visibilidad mucho mayor, será más complicado que los consumidores reparen en tus productos dentro de la gran variedad existente.

En tu propio ecommerce, en cambio, aunque la visibilidad sea mucho más reducida, en el momento en el que consigas que tu público objetivo llegue a la tienda, no tendrás ninguna competencia, puesto que serán tus productos los únicos que verá y valorará.

Inversión y mantenimiento

Gestionar tu propia tienda online suele implicar más gastos (no solo económicos, también en términos de tiempo y mantenimiento) de lo que supone trabajar con un marketplace, que cuenta con profesionales que se encargan de las actualizaciones y el mantenimiento de la plataforma. 

Sin embargo, existen opciones como Yupop, que te permiten tener tu propia tienda online en minutos de una forma totalmente gratuita, incluyendo algunas de las principales integraciones que preocupan a los vendedores, como los pagos, los envíos o las políticas de protección de datos, entre otras.

Responsabilidad de los envíos

En este caso, la diferencia no estriba tanto en la responsabilidad final (tanto en ecommerce como en la mayoría de los marketplace deberás encargarte de enviar el producto al comprador) como en la fijación de las reglas de juego: si trabajas con un marketplace, es probable que te obliguen a cumplir una serie de requisitos en cuanto a tiempos y modos de envío y políticas de devolución, que en tu propio ecommerce serán únicamente decisión tuya.

Ventajas (y desventajas) de tener tu propio ecommerce

Los ecommerce son entornos personalizables que te ofrecen múltiples opciones para disfrutar de tu propio negocio sin intermediarios. Sin embargo, debes ser consciente de todo el trabajo que hay detrás, de la cantidad de cosas que tendrás que aprender o de las tareas que habrá que delegar.

Como alternativa a las tiendas tradicionales, cuenta con muchas ventajas pero también con algunos inconvenientes. Algunas de las ventajas más relevantes son:

  • Control total sobre la marca
  • Seguimiento de la experiencia del cliente
  • Diseño personalizado
  • Mayores márgenes de ganancias

El principal inconveniente que debes tener en cuenta es la inversión de tiempo que deberás hacer para mantener siempre actualizada y en perfecto estado tu tienda online, así como para conseguir una popularidad y posicionamiento orgánico que permitan que tus consumidores te encuentren.

Ventajas y desventajas de vender en un marketplace

Los marketplace son cada vez más populares. Con todos los productos en un mismo catálogo, el usuario cuenta con acceso completo a todo lo que quiera ver, probar, pedir y experimentar. 

Casi como si de un gran centro comercial se tratase, conviene que tengan claras sus numerosas ventajas pero, también, los inconvenientes que pueden aparecer. Entre los beneficios más directos de montar tu negocio en un marketplace destacan:

  • Alojamiento “gratuito”, aunque esto es algo que puedes disfrutar también con algunas plataformas de ecommerce, como Yupop.
  • Mayor visibilidad
  • Sello de confianza desde el inicio

Por el contrario, a la hora de escoger un marketplace debes tener en cuenta también los inconvenientes que puedes encontrarte:

  • Alta competencia dentro de la propia plataforma
  • Comisiones por venta elevadas
  • Sin lugar destacado para tu marca -solo importa el producto-
  • Políticas de tarifas, envíos y atención al cliente prefijadas

¿Qué prefieren los consumidores?

Actualmente no existe una preferencia clara de los consumidores por uno u otro tipos de negocio, sino que depende más del producto en cuestión, su precio y su uso: según el informe AliExpress Consumer Insights Reporter, publicado por el gigante asiático, un 53% de los españoles consultados afirma haber realizado alguna compra en un marketplace durante el pasado año, siendo la ropa y el calzado y la electrónica de consumo las categorías más demandadas. 

Con Yupop disfrutarás de algunas de las grandes ventajas de los marketplace, como la facilidad de uso, el alojamiento gratuito y la integración de pagos y envíos, con todos los beneficios y libertades de crear tu negocio en tu propia tienda online. ¡Pruébalo ahora!

Martín S.
Somos el equipo de Marketing de Yupop. Generamos contenido sobre el mundo del ecommerce y el emprendimiento. Compartimos tutoriales para guiarte en la creación de tu tienda online, herramientas de marketing que te ayudarán a vender y más consejos para hacer crecer tu negocio.