El precio no es solo lo que va a pagar tu cliente, es una carta de presentación, le dice mucho a tu cliente sobre la calidad del producto y de la marca. ¿Has pensado bien el precio de tus productos?
"El precio es lo que pagas. El valor es lo que obtienes." – Warren Buffett
Deja que lo adivine… Si has llegado hasta este post del blog de Yupop es porque el trabajo duro, el de pico y pala, el de crear y construir tu propia tienda online ya está hecho. Pero, no te relajes, ¡que eres emprendedor! Ahora llega una de las partes más importantes: poner precio a tu producto. Es una de las decisiones más cruciales porque de ello dependerá el valor de lo que vendas y de tu marca, así como también tu target, tu inversión, tu imagen… ¡Tu todo!
Es mucho más que un número. Es una representación del valor que tiene tu marca y, por consiguiente, tiene un impacto directo en la forma en que los clientes te van a percibir. Pongamos de ejemplo una camiseta blanca básica. Pagar por ella un precio demasiado alto podría ser el motivo por el cual se alejaran los compradores del mismo modo que un precio demasiado bajo podría provocar la sensación de baja calidad y, por lo tanto, también cierto distanciamiento.
Es importante saber cuál es el producto que ofreces, su valor diferencial y quién es el público objetivo al que quieres dirigirte, el que te va a comprar. Para ello no es necesario un gran estudio de mercado, sino que basta con escuchar a los clientes y observar qué hace la competencia para entender dónde debemos ubicarnos.
¿Después de analizar, comparar y extraer conclusiones, resulta que tu precio es mucho más elevado que el de la competencia? De ser así debes saber comunicar los motivos y justificar, a tu público, el porqué.
A la hora de fijar el precio de tu producto debes tener en cuenta cuánto dinero te cuesta producirlo, recibirlo y almacenarlo así como cuál es el margen de beneficio que deseas obtener. Suma todos los gastos asociados a cada producto, y a partir de ahí fija un precio con el que obtengas beneficio y resultes competitivo en el mercado.
Una vez establecido el precio inicial y para lograr cierto atractivo a través del precio, muchas marcas juegan con lo que se llama “psicología del precio”. Se basa en fijar precios terminados en “99” para no parecer tan caros o aplicar ofertas y promociones que incentiven la venta.
¡El precio no es para siempre! Respira, tu listado de precios no tiene que ser eterno. Puedes equivocarte, analizar el feedback de tus clientes y ajustarlo tantas veces como quieras. Eso sí, hazlo paulatinamente y sin cambios bruscos o provocarás en el cliente cierta desconfianza.
En resumen, el pricing es algo dinámico que variará también según las tendencias del mercado, las materias primas, el precio del transporte, la competencia… Tómatelo en serio, pero sin agobios. Y recuerda: el precio justo es aquel que está alineado con el valor que ofreces y lo que tus clientes están dispuestos a pagar.
¡A por todas, que tú puedes con esto y mucho más!
Y en lo que necesites, aquí estamos para ayudarte.